Propongo desde esta humilde tribuna, levantar un monumento al peruano que cruza nuestras fronteras y se hace extranjero en otra nación. Hace tiempo que lo merece.
Sobre todo ahora, que hay muchos ‘representantes del pueblo’ que al parecer tienen una necesidad irrefrenable de hacer monumentos de cualquier cosa y en cualquier sitio.
Todos sabemos, incluso, todos tenemos, algún familiar o amigo cercano que esta fuera de nuestro país. Todos sabemos, además, de las innumerables luchas y batallas que un peruano tiene que pelear (y no siempre ganar), en otro país. Por eso, en estas líneas me permito sugerir la construcción de este monumento, por todo lo que un peruano hace en el extranjero por su propio país.
Tal vez, usted, también apruebe mi petición. Es que es, justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darles honra y honor. Sobre todo, cuando todos sabemos, que la mayoría de peruanos que viven fuera de nuestro país son -mil veces- mejores embajadores y diplomáticos que muchos de los que ostentan esos “títulos" con grandes sueldos y mejores viáticos, pagados por…
Sí pues, eso también todos los sabemos. Pero no nos desviemos del tema…
Tarea sin descanso
Todos los días del año, incluido vacaciones y fiestas de guardar, hablan de su tierra, de su patria, transmiten costumbres, recetas, recuerdan personas y personajes; narran anécdotas y tradiciones. Son emisarios de la cultura de sus pueblos con cada una de sus historias a cuestas.
Porque ser ‘extranjero’ en lugar de ser un estigma, es una bendición de Dios. Los extranjeros conviven con sus recuerdos, con su pasado, con aquellos que dejaron, con sus sueños, sus esperanzas…pero también saben de la experiencia única que están viviendo y escribiendo. Y créanme, la mayoría de ellos llevan consigo lo mejor de cada lugar y lo van dejando como miguitas por donde pasan. Por si alguien los necesita.
Así que ya saben, si usted conocen a algún ‘alto gobernante’ con delirios de posteridad, que se interese en el tema, me lo hacen saber; tengo algunas ideas para el monumento, he garabateado frases para un posible discurso y garantizo la concurrencia más grande que se haya visto en inauguración alguna (familiares, amigos, conocidos y hasta los propios 'extranjeros).
Nota Importante:
La Fotografía que ilustra este post muestra el ‘Monumento al Perro Callejero’ Ubicado en Insurgentes y Vivanco en México. Algún iluminado muy siniestro (o muy astuto), consideró que la existencia de miles de perros callejeros por la ciudad merecen homenaje. No solo eso: la estatua representa a un perro moribundo muy cerca de TlalPan una de la ciudades más exclusiva de esa zona. Este monumento no es otra cosa que la celebración al morbo. Lo que revela, una vez más, que la estupidez no tiene fronteras.
Perdón, ¿Alguien dijo, un monumento para los Chalacos ‘extranjeros’? Hmm,...No sería mala idea, ¿no?